C. Gallardo
Artista Visual
Dame un problema y lo desplazare
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Desplazar es empujar para sacar de su estado de inercia, es forzar al cambio de lugar producto de una clara intención de adquirir una perspectiva otra. Pero esto sin embargo supone sobre todo un esfuerzo o una acción intencionada. Contempla un riesgo, puesto que el nuevo lugar puede ser o no uno mejor o mas adecuado.
Se desplaza para expandir, para romper un límite, y siempre implica una transformación.
0 - 0 El contexto
Mientras en Europa, la escena del arte se llena de la Trans-Vanguardia Italiana o el Neo Expresionismo Alemán, el Arte Conceptual nos entrega alguna de sus notas mas altas con J. Kosut, y Beuys nos sacude desde la escena de Düsseldorf con una obra inesperadamente creativa y poderosa.
El Land Art, el Minimal, el Arte Conceptual y la pintura Expresionista Abstracta sostienen su lugar en la escena norteamericana.
Mientras que en Latino America, los gobiernos militares producen un desbande total de artistas e intelectuales, desmantelando sistemáticamente a su paso cualquier organismo que huela un poquito a novedad.
Chile que en ese momento no es una excepción, sobrevive a una dictadura extremadamente agresiva que ha descabezado las escuelas de arte y los centros de formación de pensamiento crítico en la mayoría de las universidades, sin embargo esta condición extrema producirá un movimiento de contra-cultura rico en obras visuales, y con puntos altos en material textual y discursivo.
0 -1 El contexto nacional
En medio de una crisis como la de aquellos años, no era fácil producir obras que fueran innovadoras, puesto que la vigilancia y el castigo era la forma preferida del régimen para entenderse con aquellos que insistían en hablar o mostrar de cualquier forma posible sus diferencias estéticas o políticas públicamente.
Era por tanto necesario encontrar un lugar seguro para hablar o para hacer. Normalmente los lugares seguros son aquellos en que estábamos o nos sentíamos protegidos, aunque no necesariamente sean verdaderos lugares seguros. Y eso era precisamente lo que sucedía con la escuela de arte de la UC. Aquí había vigilancia, pero por alguna razón se nos permitía hacer una vida estudiantil muy cercana a lo normal (entendiendo las restricciones de la época). En esta posición, con un margen no despreciable de inestabilidad, aprendimos que los lugares no son seguros en si, sino que se aseguran porque consiente o inconscientemente practicamos una nueva estrategia en la forma de actuar, porque aprovechamos esta nueva plataforma para contribuir con nuestros trabajos a la elaboración de un habla más adecuada para ese momento.
Nosotros los jóvenes artistas de esa época debíamos encontrar otro lugar estético para describir nuestra realidad con este nuevo vocabulario a finales de los 70’s. Un Post - Conceptualismo criollo, sostenido en los márgenes de la cultura, puesto que vivir en Latinoamérica significaba producir en los márgenes, en lo más marginal de la construcción de sentido. En el Chile de Pinochet, donde El Margen y la Marginalidad de los libros de teoría, habían dejado de ser cuestiones teóricas, porque el margen era la vida diaria, éramos marginales en todos los sentidos del termino. Esto era producir al margen de lo cultural y de lo político, puesto que en nuestra escena marginal había caídos, exiliados y desaparecidos. Aquí había desinformación, había de-construcción cultural de estado, había terror, nos habíamos convertido en lo verdaderamente marginal.
En ese entorno hablábamos de pensar el arte, no tan solo sentirlo. hablábamos de ampliar las posibilidades del hacer, usando nuevos materiales, estrategias y mecánicas de producción, no tan solo conformarnos con aprender las formas tradicionales; queríamos acceder a lo nuevo. Era una obligación para tener la voz renovada que la cultura nacional demandaba.
Y obtuvimos lo nuevo por obligación, lo nuevo por ausencia, lo nuevo por exceso de realidad y de sentido.
