top of page

3 - 7  La versión de Inés Behrens

Behrens realizo una versión usando un espejo para reflejar los materiales con que se imprimió la palabra PRINT en una superficie blanca, y la palabra era legible a través de un espejo de igual formato que el soporte (1 x 1 mt aprox.) mientras sobre una mesada se exponían los cubos de juguete con letras para armar palabras que habían sido usados para imprimir.

 

3 - 8  La versión de Alejandra Pulgar

Paula pulgar cocino una serie de panes amasados que tenían escrito el numero de edición en su cara superior. Esta manualidad culinaria deba cuente de la precariedad alimentaria de manera muy explicita y poética. Resulto ser una obra simple y limpia, de gran poder de significación, al igual que otras de las soluciones antes mencionadas. Desafortunadamente a ella le perdí la pista y no se en que derivo, o si este trabajo fue solo una golondrina que no hizo verano.

 

4 - 0  Final

Si bien es cierto que podríamos ver con mas detenimiento algunos de los aspectos de Los Desplazamientos del Grabado expuestos en este breve texto, creo haber cumplido con la necesidad de contextualizar las circunstancias académico-culturales que fueron ejes fundamentes de este desarrollo conceptual desde la perspectiva de mi trabajo, y del aporte invaluable de otros jóvenes artistas contemporáneos con los que compartí.

La Escuela de Arte de la UC, fue durante ese breve período uno de los centros de la conversación sobre arte en Chile, lo que me llena de satisfacción.

Agradezco a todos quienes estuvieron involucrados en este desarrollo, concurriendo tanto con el aporte invaluable de su trabajo, como con las conversaciones que dieron origen a este texto.

 

La entrada del cuerpo en mi escena de producción

 

Producto de las soluciones estéticas que pusieron de manifiesto la amplia gama de fragilidades que escenificaba la carne en mi obra, fue que apareció el cuerpo, mi propio cuerpo al interior de los trabajos, como un cuerpo expuesto intencionalmente a la mirada, como un cuerpo modélico que representaba a todos aquellos cuerpos que ya no tenían boca para hablar ni cuerpo para hacerles un “Habeas Corpus”. El cuerpo cotidiano de una carne que por su exceso de presencia desafiaba el espacio alimentario deseado e idealizado del asado familiar, definiendo en ésta torsión esa otra carne construida de capas de significación, de representación, de textos descriptivos y dolidos, que transitaban desde la filiación Cusqueña del retablo o la pintura religiosa, hasta la semiología post conceptual, pasando por la cita, y la poesía. Apareció también el color plano del stencil serigráfico, y el color disparejo de la manualidad adiestrada para evidenciar la huella delatora. 

En este entorno de material renovado, entro este único cuerpo frágil, para significar un país, un cuerpo identitario cultural, y un cuerpo en permanente construcción desde el lenguaje.

Un aspecto interesante de la fotografía es que homologa la materia en un solo sustrato democrático: el grano fotográfico o el pixel.

En este sustrato, el cuerpo convertido en una entidad de la misma densidad que las palabras que lo acompañan, entra a conversar sobre cuestiones que las palabras no pueden señalar, y que el color desconoce. 

bottom of page