C. Gallardo
Artista Visual
0 - 2 El lugar de los hechos
Hablare entonces desde el lugar que conocí mejor, lugar en el que me forme y ayude a formar a otros que vinieron después, me refiero a la Escuela de Arte de la UC, lugar que durante ese corto período de 5 años (78 - 83) produjo artistas que aportaron con su trabajo de manera significativa a la conversación de las artes visuales en el Chile de finales de los 70’s y principio de los 80`s, artistas como A. Duclos, M. Soro, R. Cabezas, S. Paredes, C. Altamirano y C. Gallardo.
1 - 0 Desplazamientos del Grabado / Desplazar para expandir
El concepto “Desplazamientos del Grabado” surge en ese periodo como una necesidad, como una respuesta desesperada frente a una carencia.
Como estudiante de Arte de la UC de Chile en 1977 (grabados de herramientas y objetos filosos), el foto-grabado, la foto-litografía, o la foto-serigrafía estaban fuera de mi alcance, puesto que la escuela no contaba con un taller de foto-grabado en ninguna de sus formas, de manera tal que me vi forzado a pasar desde los dibujos y grabados de objetos cortantes o carnes intencionadamente realistas que venia haciendo (1977), a la fotografía de las carne usada como modelo, y a partir de esas matrices fotográficas desarrollar la base de obras más elaboradas, que excedieron lo puramente fotográfico y alcanzaron otra formas de arte como el grabado, derivando como resultado de estos trabajos en performances, instalaciones y trabajos de site specific. De aquí nacieron múltiples fotográficos de gran formato, intervenidos con otros recursos coherentes con las obras múltiples, como letras de molde, stencils y serigrafía.
Esta necesidad se dio porque yo buscaba todo el realismo posible para describir visualmente la temática que desarrollaba en ese momento (finales de 1977, Dibujos de carnes), de manera tal que no quedara lugar para comentarios ulteriores de si estaban bien traducidos el color, los valores o los detalles del dibujo. Entonces, la fotografía que cumplía a cabalidad todas estas necesidades, se transformo en la solución con la que capturé imágenes que servían eficazmente a mis propósitos.
Pero yo era un estudiante de la especialidad de grabado, con un protocolo curricular que me obligaba a presentar una cantidad de grabados al final del curso para graduarme. Motivo por el cual opte por presentar como material visual para mi examen de grado, una parte de la serie de obras fotográficas de gran formato basadas en carnes (vacas y hombres trabajando en ellas), trabajadas con la técnica de la fotografía mural. Así entonces, estas imágenes fotográficas en blanco y negro, eran intervenidas con mascaras serigráficas y stencil con los que aplique color, y con letras de molde o letras troqueladas para incorporar los textos que aportaban los conceptos que debían interactuar con la fotografía. Estas obras expuestas en 1980 en el segundo Salón Nacional de Gráfica de la UC en el Museo Nac. de BBAA, se sumaron a las tres que había publicado el año 1978 con ocasión de la Primera Bienal de Arte Universitario de la UC, ahora en la colección del Museo Nac. de BBAA, y las dos de 1979 que fueron expuestas en el V Concurso De la Colocadora Nacional de Valores, también propiedad de la colección del Museo Nac. de BBAA de Santiago. Ademas en esa misma época, realice varias obras que usaban la fotografía como registro gráfico, a las que se le sumaba telas que recogían sangre, fluidos orgánicos de vacas moribundas y textos escritos con pinceles y tempera. Trabajos que formaban parte de un cuerpo de obras mucho mayor que permanecieron inéditas, aunque resueltas en pequeños bocetos que deberían ver la luz cuando las condiciones fueran propicias.
A partir de estos ejemplos iniciales, las propuestas de desplazar los conceptos que rigen el grabado hacia los que rigen la fotografía, encontraron un puente que comunico de manera definitiva las dos técnicas, en un nuevo y más amplio escenario de significación capaz de responder a mis necesidades, y también pasaron a ser parte de la conversación sobre arte que veníamos sosteniendo regularmente en los pasillos de la universidad.
Así entonces, la fotografía que se consideraba un arte menor, al igual que el grabado, adquirió con este nuevo maridaje, por la asociación intencionada entre fotografía y grabado, un estatus mayor puesto que la fotografía dejo de ser un mero registro, para pasar a ser lo que el arte había construido con ella: el registro de un pensamiento sobre arte, una obra gráfica de registro con un espectro de significación mucho mas amplio.
